LA RED DE CIUDADES Y COMUNIDADES AMIGABLES CON LAS PERSONAS MAYORES

El envejecimiento de la población es una realidad que se produce a distintos ritmos y características diferentes en cada país, pero que se da en todo el mundo. El envejecimiento de la población es un éxito de las sociedades, los avances en la atención sanitaria, la salud pública y la mejora de las condiciones de vida, han alargado la esperanza de vida, el reto, que no el problema, es mejorar la calidad de vida de esos años que hemos ganado.

En este contexto, la Red de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Amigables surge hace algo más de 10 años como respuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) al envejecimiento demográfico. Su fin último es adecuar los entornos físicos y sociales de los pueblos y ciudades para que faciliten un envejecimiento saludable y satisfactorio, contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas mayores y faciliten su participación y autonomía personal el mayor tiempo posible.

La OMS propone una metodología de trabajo para la Red basada en la participación de las personas mayores, que permite contar con sus opiniones, demandas y propuestas en la elaboración de políticas y actuaciones que les incumben y que afectan a su día a día en el lugar en el que viven. Una ciudad o comunidad amigable con las personas mayores incorpora la perspectiva del envejecimiento de la población en la planificación de todas las áreas de actuación municipal, y lo hace partiendo de una mirada diferente a la ciudad, la de las personas mayores.

Una localidad amigable con el envejecimiento es aquella en la que las políticas, los servicios y las estructuras relacionadas con el entorno físico y social se diseñan y reorganizan para facilitar a las personas mayores vivir dignamente, disfrutar de una buena salud y continuar participando en la sociedad de manera plena y activa. Esta iniciativa de la OMS se dirige a los ayuntamientos por ser la administración más próxima al entorno cercano en el que vivimos, ayuntamientos que buscan mejorar las condiciones de vida de las personas mayores.

Para lograr esta participación, la OMS propone una metodología de investigación –acción basada en grupos focales, en los que se debate y recoge la opinión de las personas mayores, y de otros grupos relevantes en este ámbito de trabajo, como son las personas cuidadoras, proveedores de servicios y otros actores sociales relevantes en el municipio.

La OMS señala cuatro pasos en los procesos de amigabilidad: 1) Implicarse y comprender. 2) Planificar. 3) Actuar. 4) Medir. Pasos que se corresponden con las distintas fases de un proceso que parte de un diagnóstico inicial, con la participación de las personas mayores, que detecte las fortalezas y debilidades de un municipio en cuanto a su “amigabilidad”. Este diagnóstico será la base para elaborar un plan de acción con actuaciones concretas y los indicadores pertinentes para realizar el seguimiento. Finalizado el plan de acción se realizará una evaluación del impacto de la implementación del plan de acción, esta evaluación de los progresos conseguidos permitirá establecer nuevas propuestas de actuación en el municipio en un nuevo plan de acción. La OMS establece ciclos aproximados de 5 años en los que desarrollar estos pasos en un proceso de mejora continua con el objetivo de dar respuesta adecuada a las necesidades y demandas de la población mayor.

La metodología propuesta por la OMS identifica ocho áreas del entorno físico y social que influyen en la salud y calidad de vida de las personas y que serán trabajadas y valoradas en los grupos focales y servirán de marco para la elaboración del plan de acción: espacios al aire libre, vivienda, transporte, participación social, acceso a servicios públicos comunitarios (servicios sociales y de salud), trabajo y participación ciudadana, medios de información y comunicación, y respeto e inclusión social.

Los diagnósticos presentados por los ayuntamientos que van avanzando en el proceso muestran con frecuencia necesidades y demandas de la población mayor en torno a: su participación en la sociedad, situaciones de soledad no deseada en las personas mayores, dificultades en la accesibilidad tanto de movilidad como de acceso a la información y la comunicación, la brecha digital, la importancia de fomentar las relaciones entre generaciones y de poner en valor la experiencia vital acumulada por las personas mayores, fomentar el respeto hacia ellas y a no sentirse excluidas, superar estereotipos asociados a la vejez y la imagen que a menudo trasladan los medios de comunicación o evitar situaciones de discriminación por razón de edad (edadismo).

Es importante destacar que esta iniciativa se dirige a las ciudades, al entorno urbano, pero también al medio rural. En España cerca del 20% de la población tiene 65 años o más, pero este porcentaje es considerablemente mayor en el ámbito rural, donde la población mayor de 65 años ronda el 30% en municipios de menos de 2.000 habitantes. Existe un problema de despoblamiento y de envejecimiento del medio rural, y la mejora de la calidad de vida de las personas mayores, que en muchos casos desean seguir viviendo en sus casas y pueblos, podría contribuir a fijar población en un territorio.

Los entornos físicos, sociales y económicos, tanto rurales como urbanos son determinantes de la salud de las personas mayores, e influyen claramente en el proceso y experiencia de envejecer de cada persona y en las oportunidades que esta etapa vital puede ofrecer. Además, una localidad amigable con las personas mayores es una localidad amigable con todas las edades y beneficia al conjunto de la población.

El Imserso, mediante acuerdo de colaboración con la OMS, es el organismo encargado de impulsar la Red en España. Dispone de una web www.ciudadesamigables.imserso.es y diversas herramientas puestas a disposición de la Red en nuestro país para la comunicación e intercambio de información. Además, ofrece información, asesoramiento técnico y formación a través de la organización de jornadas, encuentros y un curso de formación online.

En este momento, más de 1300 pueblos y ciudades de 50 países de todo el mundo forman parte de la Red, 216 se encuentran en España.

 

Autora:
Maite Pozo. Coordinadora de la Red de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores en España. Imserso.

 

Nota: El próximo día 12 de abril, hacemos el BC Espresso con ella, y hablamos del tema.

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