…“Sabemos que salir del armario es un proceso infinito. Un ritual de repetición. Una y otra vez parece extraño, que la mayoría de las personas (heterosexuales) no entiendan, que aquellos, cuya pertenencia requiere una explicación, que desean tener espacios, donde estos rituales sean silenciados. ….”
El colectivo LGTBI es tan diverso cómo la sociedad en general, sin embargo, a la hora de estar atendido en un servicio se sienten discriminados por su orientación sexual. A raíz de esto, el colectivo reclama más sensibilidad y empatía hacia ellos, pero no un trato especial, sino, ser respetado tal y como son. Aunque viviendo en el siglo XXI no lo parece o es difícil de aceptar el otro ser, incluso vemos casi diariamente agresiones homofóbicas tanto físico como psicológica, ni olvidar el Bulling. Recordamos por ello, el año pasado hemos celebrado el 50 aniversario del Stonewall, y por eso celebramos cada año el día 28 de junio el día internacional del Christopher Street Day, conocido como el día Orgullo Gay en España. Hemos conseguido leyes y más aceptación en la población, sin embargo, no hay que dejar luchar cada día. La historia nos ha llevado hasta lo que somos hoy en día, orgullo de ser quién y cómo eres, sin pretensiones de ser especial, sin embrago, seguiremos luchando por los derechos humanos.
¿Tenemos deseos y necesidades distintas que el resto de la población que envejece? En principio no, igual que todos, tenemos unos deseos y necesidades que expresan tu ser, y por ello genera una demanda según tus necesidades. Observando cómo esta envejeciendo la población LGTBI, y cual son sus necesidades respecto a ser mayor, estudios señalan, el colectivo sabe mejor envejecer, y organizarse la vida a la hora de ser mayor. Por el mero hecho, toda su vida está autogestionado su vida, y esa experiencia le ayudara afrontar ciertos restos hacia el envejecimiento y la vejez.
¿Existe una forma ideal o mejor vivir o convivir entre ellos o los demás? ¡Tampoco! Pero leen esta frase: “¡No es que no me gusta vivir con otras personas mayores, pero no quiero volver al armario! “expresión real, captado durante conservaciones y un grupo focal. Es el miedo de muchos mayores del colectivo LGTBI, no poder ser cómo y quién eres, esconder tus deseos y ser rechazado. Por ello, países cómo Suecia, Holanda, Alemania, Austria, España o EEUU, entre otros, ofrecen ya servicios dirigidos a ellos, a través de asociaciones, fundaciones o empresas privadas como: apartamentos con servicios, residencias asistidas, housing, sellos gay friendly, centros de apoyo etc., con el fin de vivir cómo quieres, sin dar explicaciones porque, leen de nuevo el inicio del articulo para entender y reflexionar cundo se dicen, que más quieren, y ahora servicios propios, pues sí. ¡No se trata de hacer Guetos”, sino, respetar la dignidad!
Hay que estar muy atento a lo que piden las personas, y nadie tiene que decidir si se desarrolla un servicio específico para ellos o no, eso lo decide la persona, y la sostenibilidad del proyecto. Lo importante que participe, codesarrolla y diseña el servicio centrada en las personas. Hay personas, como cualquiera, deciden y quieren “ser mayoría en la minoría”. ¿Cuestionamos que los monjes o las monjas viven entre ellos?
“Que OTROS envejece de manera diferente, es en cierta medida un perogrullo, porque, para decirlo sin rodeos, todos los humanos envejecen específicamente. El envejecimiento es individual, porque el proclamado repetidamente (“Slogan”) «envejecimiento es diversidad“, más bien molesta, porque banaliza la diversidad, y no tiene ninguna consecuencia real. “Las políticas de diversidad en el ámbito de la atención a las personas mayores, son bastante no performativas, como diría Sara Ahemd (2011).” Fuente: Homosexualität_en und Alter(n) Maria do Mar Castro Varela, 2016.
Se ha pasado de una generación con pocos requerimientos con respecto a su hogar a una generación crítica e informada (cambio de demanda). Los nuevos perfiles tan heterogéneo no se siente “anciano/ mayor” en el sentido clásico, sino “joven” y considera importante la calidad habitacional, desea vivir el mayor tiempo posible en un entorno conocido y superar el día a día de una manera independiente y autónoma. Es justamente dónde el colectivo LGTBI ve su oportunidad y reclama tener algo propio, suyo, en el sentido “vivir como tú quieres con dignidad, respecto y estar entre aquellas personas que sienten lo mismo que tú”, sin cerrarse a la diversificación, pero desde su necesidad y deseo. Estas necesidades hacen crecer una demanda que para el sector gerontológico está interesante, porque hay una oportunidad de mercado, y el reto para colectivo LGBTI tener espacios diseñados y ofrecidos para y por ellos.
El modelo que se toma como referencia es el modelo de Berlín. El complejo gestionado por la asociación Gay de Berlín, que es igual propietaria del complejo, desarrolló esta idea teniendo en cuanta las necesidades y los deseos de los usuarios. Desde la idea hasta la inauguración han pasada casa una década, y hoy por hoy es un espacio intergeneracional y mixto. Una construcción de un complejo de viviendas de 27 Apartamentos de distintos tamaños, con una unidad de convivencia de 8 personas con deterioro cognitivo, en pleno centro de Berlín. El ejemplo de Ámsterdam es muy distinto, la asociación Roze Zorg, promueve para el colectivo LGTBI mayor, poder ir a una residencia tradicional siempre en cuando han recibido “la llave rosa”. Un sello de colectivo que demuestra la residencia ha pasado todo un proceso para ser una Residencia Gay-Friendly de verdad.
Observando el mercado en general qué está pasando alrededor de nuestro entorno, vemos que en los últimos años salen proyectos orientados al colectivo LGTBI Senior. Yo visité varios lugares para informarme de primero mano preguntando:¿qué ofrecen, porqué lo hacen y cuál es el futuro? Los conceptos y modelos ofrecidos por las ciudades como Ámsterdam, Berlín, Chicago, Colonia, Estocolmo, Viena, NYC Londores entre otros más, se basan en los modelos actualmente discutido en el sector gerontológico como pueden ser el cohousing, intergeneracional, grupos y/o unidades de convivencia, microresidencias, sellos de calidad gay friendly, sobre todo la atención individualizada y centrada en el individuo, en base de una filosofía humanista. Los conceptos de cuidados ya existentes pueden facilitar un cuidado de promoción de identidad hacia las lesbianas y homosexuales. Por ejemplo, utilizando la estructura ABEDL de Monika Krohwinkel (2008, 2013), es posible detectar las necesidades y situaciones específicas relacionadas con la atención e involucrar en el proceso de cuidado. (Disertación, Heiko Gerlach und Markus Schupp, 2017)
- Teniendo en cuenta el enfoque de las personas mayores desde el punto de vista de sus derechos, se dirige a considerarlas no sólo como beneficiarias de la asistencia social, sino también como sujetos de derecho.
- La evidencia destaca sobre el bienestar y la mejora de calidad de vida de las personas mayores cuando viven en entornos con dimensiones y estructuras de convivencia similares a un hogar, incluso en caso de deterioro cognitivo o problemas conductuales.
- El bienestar de la persona mayor con una vida conformada por actividades que le dan sentido a su existencia y le permiten mantener sus relaciones familiares y sociales, está claramente relacionado.
En todas las ciudades había y hay una lista de espera, lo que nos dice hay demanda, y hace económicamente interesante los proyectos. Todas se han basado en el desarrollo de sus respectivos proyectos en la necesidad del usuario, y el desarrollo se basa en “servicios centrados en las personas”.
La mayoría de las personas en todo el mundo (varios estudios lo han demostrado) quiere permanecer en su entorno y en su hogar, y el colectivo LGTBI igual, por lo cual hay que ofrecer múltiples servicios según la demanda y necesidad. Pero para que la permanencia en el hogar se prolongue el mayor tiempo posible, las personas mayores requieren entornos y soluciones que compensen los cambios físicos y sociales relacionados con la edad (vivir en el barrio/ aldea). Éstos han de considerar las diferentes características de los usuarios, promoviendo su empoderamiento, y aspectos de viabilidad tecnológica, económica y funcional. Las condiciones y necesidades son claramente cambiantes y ofrecen al sector gerontológico una oportunidad de crecer dentro del sector LGTBI. Solo tener en cuenta la demanda y la lista de espera (en algunos capitales son más de 250) la economía plateada LGTBI es sin duda muy interesante, y la innovación para un mejor envejecimiento imprescindible.Foto: Tonic@Bankhouse
Y podemos estar orgullo por lo conseguido actualmente en España y los proyectos en marcha, no es para cuestionar, sino, respetar que hay una demanda y necesidad hacia las personas, pues no podemos ofrecer a una población tan heterogéneo servicios homogenizadas, ya no. Abran diferentes modelos en el futuro, sea aquí o en otros países, el importante para mi es, poder elegir dónde quiero ir a vivir o ser atendido, por ello sería necesario desarrollar un abanico de servicios hacia la vejez, sea para el colectivo LGTBI o la población en general.
“Sólo la perspectiva de sexo/ género no debe limitar la visión o ignorar o descuidar otras características de desigualdad. La atención consciente de la homosexualidad entre los profesionales, y su anclaje conceptual, no solo promueve la inclusión al colectivo LGTBI en la práctica de la atención, sino, abre una perspectiva adicional, por ejemplo, detectar la necesidad sexual de personas heterosexuales, y estilos de vida, que difieren en parte de la considerada heteronormatividad. (Enfoque diversity (van Keuk et. all)”. Fuente: (Disertación, Heiko Gerlach und Markus Schupp, 2017)
Foto portada: Lebensort Vielfalt Berlin
Autor:Stephan Biel M.A.
Asesor y formador de innovación en gerontología social, y cambio demográfico. Formador y embajador La Alternativa Edén España.
Contacto: lgtbiq@bielconsulting.eu
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